Los muertos de James Joyce y Dublinés de Alfonso Zapico
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Sylvia Beach, la librera de Shakespeare & Co. y la
entusiasta editora del Ulises
James Joyce y Sylvia Beach en Shakespeare & Co, número 12 de la rue de l'Odéon, París 1925
Sylvia Beach (1887-1962), de origen norteamericano, dijo alguna vez:
"Yo tuve tres amores en la vida: Adrienne Monnier, Shakespeare and Company y James Joyce",
Adrianne Monnier, fundadora de La maison des amis des livres (La casa de los amigos de los libros), la animó a abrir su propia tienda de libros, Shakespeare and Company y fue su pareja durante muchos años.
Shakespeare & Co. se abrió en 1919 y pronto se convirtió en el punto de reunión de escritores y aspirantes a serlo, el lugar donde ver y dejarse ver.
Y la suerte de Joyce y de su novela "Ulises" cambió cuando se cruzó en su camino Sylvia Beach. En febrero de 1922, justo en el día de su 40 cumpleaños, James Joyce pudo respirar tranquilo. La obra, a la que había dedicado siete años de su vida, por fin había sido publicada.
Ella vio en Joyce a un genio vulnerable que se sentía hundido por no poder publicar Ulises. Beach se convirtió en su editora, asistente y promotora. Le prestaba el poco dinero que tenía, se ocupaba de su familia y de sus asuntos más domésticos. La unión entre Beach y Joyce fue decisiva para convertir Ulises en la obra maestra que el mundo no tardó en reconocer pero la relación se deterioró debido a una discusión por los derechos de autor que Beach terminó por cederle completamente.
El inicio del final de Shakespeare & Co. coincidió con la crisis económica de los años 30 y fue cerrada en diciembre de 1941 debido a la ocupación de Francia por parte de las potencias del eje durante la Segunda Guerra Mundial.
Se cuenta que la tienda cerró porque Sylvia Beach se negó a venderle a un oficial alemán la última copia de Finnegans Wake de Joyce.
La tienda de la calle de L'Odéon no se ha vuelto a abrir. En 1941, Sylvia Beach fue detenida y enviada a un campo de concentración, donde permaneció seis meses. Antes de ser arrestada, había escondido todos los libros para protegerlos de las tropas alemanas. Tras su cautiverio regresó a París y vivió escondida hasta la derrota del ejército nazi, cuando fue liberada por Hemingway.La actual Shakespeare and Company, ubicada en la orilla izquierda del Sena, perteneció después a otro expatriado norteamericano, George Whitman, quien heredó el nombre y el espíritu de la librería original. Su hija, a quien llamó Sylvia Beach Whitman, dirige actualmente esta especie de monumento turístico parisino de obligada visita.
Shakespeare & Co. 2022, 37 Rue de la Bûcherie. París (Foto: Lia Willems-Gómez)